Autcat alerta que las medidas aprobadas por el Gobierno pueden empujar a los autónomos a la economía sumergida

• A pesar de las ayudas, un autónomo que las solicite acabará recibiendo, sorprendentemente, una cuantía inferior al ingreso mínimo vital. Autcat recuerda al Gobierno que si su máxima es ayudar a las personas, los autónomos y sus familias también lo son.

• La Organización de Autónomos de Cataluña-Autcat denuncia que las propuestas son insuficientes y discriminatorias ya que se está utilizando una doble vara de medir en función del tipo de aseguramiento: una medida para las personas que trabajan por cuenta propia y una medida distinta para las que lo hacen por cuenta ajena.

Terrassa, 2 de octubre del 2020. Autcat está atendiendo un gran volumen de consultas entre sus asociados sobre la prorrogación de la prestación extraordinaria por cese de actividad que ha aprobado el Gobierno esta misma semana.

La conclusión que extrae la Autcat en la hora de aplicar las medidas es que son insuficientes y distan mucho del objetivo de garantizar la supervivencia de los negocios y de proteger la falta de ingresos de los autónomos en esta situación de excepcionalidad. Enric Rius, que hoy ha sido reelegido presidente del Autcat, lo ejemplifica de la manera siguiente: “en cuanto a la prórroga de las prestaciones vigentes en junio, tus ingresos se tienen que ver reducidos en un 75% respeto el mismo trimestre de 2019 y así poder percibir el 70% de la base de cotización, es decir, 661 euros. Ahora bien, como tienes que continuar cotizando la ayuda real que percibes es de 377 euros/mensuales. Es inferior al ingreso mínimo vital que está establecido en 462 euros por un adulto solo”.

Por otro lado, los autónomos que puedan acogerse a la prestación por cese de 2.ª oleada, prácticamente habrán tenido que bajar la persiana, puesto que solo se pueden acoger aquellos autónomos que hayan visto todas sus actividades suspensas por imperativo legal. “Si este es el caso, la prestación que se recibe es del 50% de la base mínima de cotización, es decir, 472 euros/mensuales más la exoneración de las cotizaciones”, continúa Ríos. Teniendo en cuenta las cargas adicionales que tienen la mayor parte de autónomos en cuanto a alquileres de locales, consumos, tasas locales, entre otras, la Autcat quiere que el Gobierno y la sociedad en general tome conciencia de la situación a la que se los está abocando, para evitar entrar en espirales de morosidad y poder reactivar la actividad. “Mientras la empresa puede acogerse a ERTEs por causas objetivas o económicas sin límites, el autónomo tiene que llegar a una situación extrema, en su punto de la miseria, para poder acogerse a una prestación de cese o a la reducción de cuotas a la SS. Reitero que tiene que justificar un 75% de reducción de los ingresos y que el rendimiento neto no supere los 1.939,58 euros de promedio en los tres meses siguientes a la petición. Alguien se ha parado a pensar que ya con una reducción del 50% habrá autónomos a quienes no los saldrá por anticipado continuar la actividad y que muchos de ellos quedarán endeudados?”.

El Autcat recuerda que los autónomos su 3,2 M en España, suponen el 17% de los afiliados a nivel estatal, en Cataluña son cerca de quinientos mil, y las medidas están generando un gran agravio comparativo con las empresas que pueden aplicar medidas como los ERTEs con criterios objetivos sin las limitaciones que se impone a los autónomos. Hasta finales de agosto se han acogido a la prestación por cese unas 140.000 personas trabajadoras autónomas en todo el Estado.

 
Replantear las ayudas para evitar llevar a las personas al límite y generar un problema social grave

Desde el Autcat se pide al ejecutivo que, en esta crisis derivada del impacto de la COVID-19, pose por ante la salvaguardia de las personas. Tanto en el ámbito sanitario que es el que se está priorizando, como en el ámbito laboral, educativo o social.

Es por eso que recordamos que una persona trabajadora autónoma, antes que nada es una persona, y no se puede gestionar como una negociación política. La Constitución Española, que integra la Declaración Universal de los Derechos Humanos, compromete en los Gobiernos a posar la persona en el centro de sus políticas de actuación mediante “el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”, y es por eso que la Autcat insiste replantear las ayudas. No se puede llevar a las personas al límite, y aquí incluimos las personas autónomas trabajadoras y sus familias porque esto puede derivar en un problema social muy grave.

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