La Cecot proporciona unas bases para la elaboración de un Plan de Contingencia para que las empresas catalanas afronten la afectación del COVID-19 en la actividad empresarial

• Abad: “las medidas destinadas al sector empresarial propuestas por el Gobierno están llegando tarde y sin concreción. Más allá de las crediticias y la moratoria de impuestos, la inquietud se centra en equilibrar los costes laborales ante el gran descenso y anulación de pedidos y reservas, sobre todo en pymes y microempresas, y que pasa por el pacto entre patronales y sindicatos”.

• Las pymes necesitan certezas para tomar decisiones. En este sentido, y a la espera del acuerdo entre agentes económicos y el Gobierno, la Cecot ha elaborado un Plan de Contingencia con motivo de la afectación de la actividad empresarial por el COVID-19 para apoyar a las empresas catalanas.

Terrassa, 13 de marzo del 2020. La patronal Cecot considera que las medidas anunciadas ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de apoyo a la actividad empresarial y para paliar los efectos del COVID-19 se podían haber anticipado. “Llegan tarde y sin concreciones”, afirma Antoni Abad, presidente de la Cecot, “a pesar de reconocer que las medidas destinadas a la moratoria de impuestos será de gran ayuda para las pymes, microempresas y autónomos, en la Cecot consideramos que las medidas crediticias propuestas son interesantes pero no responden a una problemática crítica para la gran mayoría del tejido empresarial, actualmente”.

Desde el lunes 9 de marzo, la entidad de representación empresarial ha incrementado la recepción de consultas al área de Asesoramiento Laboral y de Recursos Humanos de manera exponencial. A lo largo de toda la semana la Cecot está atendiendo un elevado número de consultas relativas a las cotizaciones a la SS, a como equilibrar los costes laborales temporalmente ante la anulación de pedidos, a como gestionar los costes de alquiler de espacios (locales, naves, despachos), entre otros. “La máxima preocupación, por parte de las empresas a día de hoy se centra en equilibrar temporalmente la caída y anulaciones de pedidos y reservas con los costes laborales”, remarca Abad, “no solo para los próximos meses de medidas de contención de la propagación del COVID-19, sino como hacer frente a la reactivación de la actividad empresarial”.

De la avalancha de consultas, el área de Asesoramiento laboral de la Cecot ha elaborado un Plan de Contingencia con motivo de la afectación de la actividad empresarial por el COVID-19 como una herramienta de ayuda en la prisa de decisiones por la situación concreta que se le vaya presentando y que, a lo largo de las semanas puede ir variando.

En este Plan, más allá de la recomendación de medidas organizativas, de higiene o preventivas, se hace énfasis en aspectos como la evaluación continua de la la evolución de la actividad empresarial en sus tres vertientes más significativas:

Evolución de la demanda de bienes o servicios.
Evolución de la afectación de las personas trabajadoras por el coronavirus: infectados y aislados.
Evolución de la afectación de las personas trabajadoras por motivos de conciliación de la vida familiar.
Otros aspectos que recomienda el plan es que la empresa determine los puestos de trabajo imprescindibles para la continuidad de la actividad empresarial; donde puede aplicar la modalidad trabajo a distancia; el establecimiento de un protocolo de trabajo a distancia, etc.

Apoyo al pacto entre patronal y sindicatos anunciado ayer para salvar las empresas y garantizar la protección por desocupación temporal durante la crisis del COVID-19.

Teniendo en cuenta la problemática que se está generando en el tejido empresarial, especialmente el pyme y micro, desde la Cecot se apoya en los acuerdos que Ceoe-Cepyme y CCOO, UGT concretaron ayer y pide al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le dé curso con celeridad para que las empresas puedan disponer de información específica para tomar las medidas necesarias para hacer frente a esta situación excepcional.

Entre las medidas propuestas por los agentes sociales está la de establecer un fondo de dinero por los cambios a los Expedientes de Regulación Temporal de Ocupación así como pagar el salario de las personas trabajadoras que puedan perder ingresos por cura de hijos y no puedan hacer uso del teletrabajo.

El ERTE es una medida temporal que permite adaptar los costes en la bajada de actividad con medidas como redir la jornada de la plantilla o de una parte de la plantilla durante el periodo de crisis y restaurar las jornadas una vez superada la crisis. Este tipo de expediente, con los acuerdos y marcos que pacten agentes económicos y el Gobierno permitirá flexibilizar la gestión y la actividad empresarial adaptándola a la situación actual y poder salir de ella con mayor rapidez.