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Compartimos y asumimos con los sindicatos el rechazo, que debe ser el de toda la sociedad, a la desigualdad y discriminación que sufren las mujeres y el rechazo a la violencia machista.

Desde la Cecot creemos que la cronificación del paro femenino y el bajo resultado de las políticas de igualdad de género impulsadas por el momento, suponen una rémora y un pérdida de talento que no nos podemos permitir como sociedad.

En la Cecot compartimos y asumimos con los sindicatos este rechazo, que entendemos que tiene que ser un rechazo de toda la sociedad, a la desigualdad y discriminación que sufren las mujeres y el rechazo a la violencia machista. La mayor parte de las empresas que representamos consideran que la igualdad entre hombres y mujeres es un reto social, que traspasa el ámbito laboral puesto que tienen clara las ventajas de contar con equipos multidisciplinares e intergeneracionales, priorizando el talento por delante de cualquier otro aspecto, como lo puede ser el del género. 

Hay que decir que la legislación en materia de igualdad salarial es extensa y regula con mucha concreción la base por esta igualdad, tanto a nivel estatal, europeo, como internacional. La legislación ha avanzado con más celeridad que la misma sociedad, puesto que, todo y la regulación existente se continúan produciendo factores como por ejemplo el hecho que las mujeres ocupen más puestos de trabajo en sectores menos valorados dónde, por tradición o porque continúan predominando los estereotipos femeninos, los hombres no han entrado, como por ejemplo el de los servicios de limpieza, servicios domésticos, servicios administrativos o los relacionados con la educación. Otro factor es la escasa presencia de mujeres en lugares de dirección, que implica que no tengan acceso a las retribuciones correspondientes que suelen ser más elevadas en el mercado de trabajo. Y un tercer factor social que afecta a la desigualdad salarial es el hecho de la conciliación de la vida familiar y laboral: continúa siendo más frecuente entre las mujeres renunciar a su carrera profesional por cura de hijos o familiares. Todos estos factores impactan en los salarios de las mujeres y en su desarrollo profesional. 

Como ya hemos manifestado en más de una ocasión no creemos que una huelga general sea un instrumento óptimo y efectivo para aportar soluciones reales, ni siquiera ayuda a resolver las situaciones de desigualdad y de discriminación. Después de hoy habrá que continuar trabajando conjuntamente con todos los otros agentes sociales para aportar propuestas fruto del diálogo social. 

Entendemos el impacto y la repercusión pública que buscan los sindicatos y otros colectivos de la sociedad para dar visibilidad a unas reivindicaciones que, como ya se ha dicho, son legítimas y que la entidad coincide con que se tienen que acabar logrando como retos sociales que son, pero hay otros tipos de movilizaciones o acciones sociales, como alternativa a una huelga general, que se pueden desarrollar sin impactar sobre la actividad económica y empresarial que intenta estabilizarse después de un periodo marcado por la incertidumbre política. Los resultados en el seguimiento de la huelga entre las mujeres del sector privado que representa la Cecot ha sido muy bajo pero sí se prevé una gran participación en las movilizaciones y concentraciones de la tarde.