AIPC i ANAIP consideran que el nuevo Impuesto Especial sobre envases plásticos no reutilizables incrementará los precios finales que soportan los consumidores

• Esta ha sido la principal conclusión de la jornada sobre nuevas obligaciones medioambientales organizada por la Associació d’Indústries del Plàstic de Catalunya (AIPC) y la Asociación Española de Industriales del Plástico (ANAIP).

• A un mes de su entrada en vigor no existe orden ministerial que dé seguridad jurídica para conocer como pagar o como se tienen que inscribir las empresas afectadas.

• El sector estima que el impuesto generará todavía más inflación, un alto coste burocrático de gestión para las empresas y la pérdida de competitividad respecto a las industrias del resto de países intracomunitarios que no tienen este impuesto.

AIPC, en colaboración con ANAIP, han celebrado en la sede de la Cecot la jornada Como cumplirá tu empresa con las nuevas obligaciones medioambientales. La jornada ha reunido a más de 150 industrias del plástico y otros sectores afectados por el nuevo impuesto para conocer de primera mano cuál será el impacto de las nuevas obligaciones medioambientales para esta industria, absolutamente imprescindible para toda la actividad productiva del país.

El eje central de la jornada ha sido la inminente entrada en vigor del nuevo Impuesto Especial sobre envases plásticos no reutilizables, el cual ha despertado mucha preocupación entre los fabricantes por la importante pérdida de competitividad que implicará para la industria de nuestro país respecto al resto de países intracomunitarios que no contemplan la puesta en marcha de un impuesto de estas características.

El pasado 9 de abril se publicó finalmente la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular (LRSC). Esta Ley tiene como objetivo impulsar una economía circular revisando la actual normativa de residuos y suelos contaminantes. En cuanto a los plásticos desechables, se persigue una reducción del 50% en peso de su comercialización en 2026, llegando al 70% en 2030; unos objetivos que no han tenido en cuenta el alto impacto que tendrá en un contexto de inflación como el actual. Las entidades del sector consideran que es un momento absolutamente inoportuno para su aplicación y que, además, implicará un alto coste burocrático de gestión para las empresas.

Entre otros aspectos, esta Ley incorpora a nuestro ordenamiento jurídico la Directiva (UE) 2018/851 y la (UE) 2019/904, relativa a la reducción del impacto de los productos de plástico desechable. En conjunto, esta Ley marca un inicio de la reforma del sistema de fiscalidad medioambiental en España y crea dos nuevos tributos: El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizable y el impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos y la incineración de residuos, ya presente en algunas comunidades autónomas.

Durante la jornada se puso de relieve que a estas alturas, prácticamente a un mes de su entrada en vigor, todavía no se ha publicado la Orden Ministerial que complementará el Artículo 82 de la Ley 7/2022, de 8 de abril, que tiene que desarrollar las normas generales de gestión del impuesto. Así mismo, también se destacó el gran alcance de afectación y los altos costes de gestión administrativa que comportará para las empresas. De hecho, no afectará tan solo a las empresas del sector del plástico. A la práctica, será difícil encontrar a una empresa del sector secundario que no se encuentre sometida a este impuesto por el simple hecho de adquirir fuera del territorio español cualquier clase de mercancía que venga embalada con plástico no reciclado y que éste suponga más de 5kg al mes.

Además, el impuesto formará parte de la base imponible del IVA, lo que implica que en cada transacción el IVA se calculará sobre una base cada vez más alta, “inflada” en cada paso por el impuesto.

Por todo esto, se considera que habría que derogar su entrada en vigor, o bien en todo caso, plantear una moratoria que permita la adaptación de los sistemas internos de gestión de las empresas para procesar todo este tipo de información. Además, se pone énfasis en la necesidad de trabajar este impuesto desde el consenso con las organizaciones más representativas del sector.

Durante la jornada también se puso de relevo otros aspectos medioambientales que se prevén en un corto plazo de tiempo, como por ejemplo, la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para envases Industriales y Comerciales que emana de la Directiva 2018/852 de envases y residuos de envases que obliga a todas las empresas que pongan en el mercado español productos envasados/embalados a financiar y organizar la gestión de los residuos de los envases y embalajes que se ponen en el mercado.

Por otro lado, de la mano del director de la Agencia Catalana de Residuos, Isaac Peraire, dio a conocer las líneas maestras del futuro el Anteproyecto de ley de prevención de residuos y gestión de recursos de Catalunya, se considera que la norma fijará objetivos e imposiciones que afectarán en gran medida a buena parte de la industria y que añadirá más complejidad para las empresas al tener ya las leyes europeas y la españolas que regulan aspectos medioambientales.

Sobre AIPC

La Asociación de Industrias del Plástico de Catalunya, AIPC, se constituye el 1 de octubre del 2013, heredera directa de la Asociación de Industriales de Plásticos de Catalunya, creada en 1977, y de la Asociación Catalana de Industrias del Plástico fundada en 2012.

Su objetivo y misión es mejorar la competitividad de las empresas transformadoras del plástico e impulsar el desarrollo de la industria de los plásticos fomentando la calidad y la innovación. Pone al servicio de las empresas todo el que puede serlas de utilidad y defiende sus intereses ante las administraciones públicas y otros organismos oficiales.

La Asociación también impulsa y difunde buenas prácticas en el uso del plástico para promover una mejora continua de la actividad sectorial en relación a la protección y respeto por el medio ambiente.

AIPC es miembro de Asociación Española de Industriales del Plástico y de la Patronal catalana Cecot.