La Cecot considera oportuno el debate sobre la renta mínima y pide al Gobierno visión global a la hora de focalizar la inversión en las personas

• La Cecot cree importante que más allá de subsidiar las personas en paro vía renta básica, también hay que plantear proteger con subsidios a las personas trabajadoras en activo que en los próximos meses pueden verse afectadas por la crisis económica y perder su ocupación.

Más allá de la crisis sanitaria que está generando el virus de la COVID-19, también tendremos que lidiar con una crisis económica que se está propagando tan rápido como el virus, provocando un incremento progresivo de casos de paro, y de cierres y de quiebra empresarial. Por lo tanto, nos encontramos ante dos pandemias que, además, son globales.

Para hacer frente a la pandémia que afecta a la actividad empresarial, en la Cecot proponemos que además de subsidiar personas en paro vía renta básica, quizás fuera oportuno empezar a plantear proteger con subsidios a las personas trabajadoras en activao porque sin personas que coticen se hará difícil aplicar políticas activas para aquellas que no coticen. Cuando nos referimos a personas trabajadoras lo hacemos sobre todo en relación a aquellas que están en situación de peligro de perder su ocupación en el actual contexto social y económico. Todo el mundo sabemos que las primeras personas que pierden su ocupación son aquellas que tienen una contratación temporal.

Creemos que, por ejemplo, estimular conversiones de contratos temporales en indefinidos y establecer bonificaciones en la Seguridad Social para las empresas con caídas de ventas durante dos meses seguidos y superiores a un porcentaje que se acuerde en la mesa de diálogo, pueden ser acciones directas y efectivas para poder evitar la propagación del paro.

Desde la Cecot pensamos que para poder poner el acento en políticas sociales, hay que ser conscientes que toca ayudar a generar ingresos y que esto pasa por ayudar al tejido empresarial que es quien genera la ocupación y la riqueza. Necesitemos poder subsidiar a los trabajadores y trabajadoras de las empresas, recordamos que el 98% son autónomos, microempresas y pymes, para frenar el impacto de la COVID-19 y evitar el contagio del paro.

El debate sobre una renta básica, aunque a algunos les pueda parecer extraño en una organización empresarial, también ha sido motivo de reflexión y trabajo en nuestra organización. Quién quiera comprobarlo verá que en 2018 promovimos un análisis y comparativa sobre RBU en diferentes países e impulsamos un ciclo de conferencias para conocer el alcance y escenarios posibles y, en general, para poder formar parte del debate estatal sobre las rentas básicas. Uno de los valores más arraigados que tiene la Cecot es precisamente vincular el crecimiento económico y empresarial de los negocios con el desarrollo, en paralelo, del territorio, del entorno y de la sociedad. Tenemos una clara voluntad en hacer que el desarrollo económico vaya directamente ligado a una mejora de la cohesión social y a la aportación de bienestar social.

Aun así, en el caso de la renta básica, sí consideramos imprescindible prestar atención en el hecho de evitar que las personas que forman parte de economía sumergida puedan ser beneficiarias de una renta básica puesto que como es reconocido oficialmente, en España el porcentaje de economía no declarada es bastante significativo como para tener en cuenta el equilibrio del sistema social. Es más, se podría proponer un incentivo para las empresas que contraten o prioricen la contratación de personas con renta básica.